Elegimos en el mercado unos trozos de yuca que tengan buen aspecto, para que nos quede suave
En una tabla procedemos a quitarle la concha a la yuca, después de este proceso, lavamos bien la yuca.
Tomamos una olla con agua, la llevamos a la cocina con una intensidad de fuego alto, agregamos por lo menos media cucharada de sal.
Picamos la yuca en trozos y se los agregamos al agua hirviendo, dejamos allí la yuca hasta que esté blanda.
Luego de que esta seca la yuca, se procede a condimentar con sal y pimienta al gusto.
En un sartén se vierte aceite vegetal y lo colocamos en la cocina a fuego medio, hasta que esté bien caliente
Después que esté bien caliente, se colocan los trozos de yuca a freír, hasta que estén bien doradas.
Cuando estén bien doradas, las retiramos del sartén y la colocamos sobre papel absorbente, para quitarle el exceso de aceite.
Después que se le haya absorbido el aceite, se procede a servir. Si es de su gusto se le agrega queso rallado o guasacaca.