1- Lo primero que debemos hacer es lavar muy bien las grosellas con suficiente agua.
2- Luego las colocamos en una olla grande a fuego alto, le agregamos el agua necesaria para cubrirlas y las dejamos hervir por 30 minutos hasta que estén bien blandas.
3- Pasado el tiempo, las retiramos del fuego y le escurrimos el agua.
4- Colocamos las grosellas en la misma olla, agregamos el azúcar y mezclamos todo muy bien.
5- Cuando el azúcar se vuelva liquida, añadimos la canela y dejamos cocinar a fuego bajo por 25 minutos hasta que todo quede con una almíbar bien espeso mientras removemos constantemente para evitar que se nos queme.
6- Cuando las grosellas tengan un tono rojo fuerte, las retiramos del fuego y las dejamos enfriar a temperatura ambiente para servir y degustar.