1- En un tazón agregamos el almidón previamente tamizado y añadimos el queso rallado, mezclamos muy bien hasta que se integren uniformemente.
2- Posteriormente incorporamos la mantequilla la sal y los huevos, uniéndolos con ayuda de una cuchara.
3- Seguidamente añadimos la leche poco a poco y mezclamos hasta formar una masa homogénea que no esté ni muy dura ni muy suave.
4- Dejamos reposar 5 minutos y formamos bolitas colocándolas sobre una bandeja previamente engrasada y enharinada, llevamos al horno precalentado a 280 °C por 10 minutos y luego le bajamos la temperatura a 180 °C y horneamos por 20 minutos más, sin abrir el horno hasta que estén doraditas.